Matar a un niño. Stig Dagerman
El cuento de Dagerman empieza relatando lo que aparenta ser un día común y corriente dentro de una villa también bastante común y corriente, encapsulando las descripciones de momentos costumbristas y familiares en la narración omnipresente del relato. Todo se toma en aspectos generales, sin destacar cualidades particulares, como nombres o distinciones de los personajes, más que aquellas que definen el punto de inflexión del propio cuento y se nos es adelantado en su título; la muerte de un niño, por lo que lo único que se nos hace diferenciar a la pareja que pasará un domingo de paseo a aquella familia que la pasará en un bote, es justamente eso, los personajes que cometerán el hecho y los otros que se verán afectados por sus acciones, entrecruzando sus salidas cotidianas.
En sí la narración comienza dando contexto sobre un domingo cualquiera de los personajes, que como antes mencionamos, se ven caracterizados y sometidos a sus acciones rutinarias, poniendo el foco en los aspectos de una familia y pareja tipo, haciendo hincapié en un momento feliz que no se concretará.
Se van dando lugar a los acontecimientos previos a los que una familia, se supone, pase un día en el mar, hasta que la madre de ésta le pide al hijo que vaya a buscar azúcar para llevar con ellos al bote. Cuando el niño está cruzando la calle, de regreso a su casa, es atropellado por un joven con su esposa en el auto en dirección a pasar un día en el mar, cambiando totalmente el panorama de tranquilidad y alegría a uno completamente opuesto, uno trágico y desequilibrado, marcando la delgada línea entre la felicidad, que tenemos arraigada en la monotonía de la vida, y la desgracia.
Durante todo el cuento se nos menciona la muerte de un niño que desentona con el ambiente que se nos define, por lo que su llegada se nos hace más cruel y despiadada, haciéndonos ver que un momento de profundo dolor puede irrumpir en cualquier momento de nuestra cotidianidad, quedando nuestras intenciones de lado ante los planes de algo mucho más poderoso que nosotros; la arbitrariedad de los hechos, de los vínculos entre los mismos. Ningún personaje buscó que ocurriera la muerte de un niño, pero terminó pasando, y de la peor forma, ya que por más de que fuera accidental, hay responsables que se apropian de la culpa que conlleva matar a un niño.
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